Por varios motivos, creo que todos justificados, hace casi 1 año dejé de escribir en esta ventana abierta. Un accidente tráfico, la pérdida inesperada de mi padre, problemas familiares graves y mi desencanto personal tras la desilusión de un proyecto socialista distinto para Bormujos provocó una desgana que intento remediar en estos momentos. La verdad que estas fechas, las navidades, no me traen muchas ganas de retomar este proyecto, pero creo que es hora de hacerlo.
Estamos en un momento muy difícil. La crisis económica global que padecemos no parece que vaya a dejarnos a corto o medio plazo. Mire por donde mire me encuentro con situaciones personales y familiares graves que me amargan la existencia por la imposibilidad de echarles una mano...y algunos son muy próximos.
He de reconocer que me ha costado mucho quitarme el chip de concejal, de portavoz municipal del PSOE en Bormujos. Han sido muchos años intentando desarrollar mi trabajo, con muy pocos medios y con muy poca ayuda, casi solo.
Pero la política municipal me apasiona. Ese contacto tan personal con el vecino o la vecina es muy gratificante incluso cuando sólo hay problemas. Todavía me siguen llegando personas que buscan mi complicidad, mi ayuda para que les eche una mano con determinadas cuestiones. Si antes mis posibilidades eran muy pocas ahora son casi nulas. Pero no me sale del alma decirle a nadie que no, en estos momentos me parecería de cobarde contestar negativamente a una persona que está quemando sus últimas fuerzas en buscar una solución a sus problemas. En estos y en otros casos siempre pienso como lo haría mi padre, en política siempre ha sido mi espejo, cuando dudaba en algo o no veía claro siempre acudía a él.
En próximas fechas, tenemos otra cita electoral, y la situación no es muy halagüeña. En las dos últimas elecciones nos ha ido muy mal, tanto en Municipales como en Generales el PP nos ha ganado de calle. Bormujos ha pasado de ser socialista a votar a los populares mayoritariamente. Y las causas, muchas de ellas generales, también las tenemos locales. Internamente no hemos hecho bien las cosas y entono parte del mea culpa. No están cerradas las heridas pero es momento de cerrar filas y poner toda la carne en el asador. Nos jugamos mucho en estos momentos. Últimamente en nuestro vocabulario se repiten demasiado palabras como crisis, recortes, ajustes, copago, etc… y pienso verdaderamente que de esta situación se puede salir sin perder logros que nos costó mucho tener con el esfuerzo de todos.
Estamos en un momento muy difícil. La crisis económica global que padecemos no parece que vaya a dejarnos a corto o medio plazo. Mire por donde mire me encuentro con situaciones personales y familiares graves que me amargan la existencia por la imposibilidad de echarles una mano...y algunos son muy próximos.
He de reconocer que me ha costado mucho quitarme el chip de concejal, de portavoz municipal del PSOE en Bormujos. Han sido muchos años intentando desarrollar mi trabajo, con muy pocos medios y con muy poca ayuda, casi solo.
Pero la política municipal me apasiona. Ese contacto tan personal con el vecino o la vecina es muy gratificante incluso cuando sólo hay problemas. Todavía me siguen llegando personas que buscan mi complicidad, mi ayuda para que les eche una mano con determinadas cuestiones. Si antes mis posibilidades eran muy pocas ahora son casi nulas. Pero no me sale del alma decirle a nadie que no, en estos momentos me parecería de cobarde contestar negativamente a una persona que está quemando sus últimas fuerzas en buscar una solución a sus problemas. En estos y en otros casos siempre pienso como lo haría mi padre, en política siempre ha sido mi espejo, cuando dudaba en algo o no veía claro siempre acudía a él.
En próximas fechas, tenemos otra cita electoral, y la situación no es muy halagüeña. En las dos últimas elecciones nos ha ido muy mal, tanto en Municipales como en Generales el PP nos ha ganado de calle. Bormujos ha pasado de ser socialista a votar a los populares mayoritariamente. Y las causas, muchas de ellas generales, también las tenemos locales. Internamente no hemos hecho bien las cosas y entono parte del mea culpa. No están cerradas las heridas pero es momento de cerrar filas y poner toda la carne en el asador. Nos jugamos mucho en estos momentos. Últimamente en nuestro vocabulario se repiten demasiado palabras como crisis, recortes, ajustes, copago, etc… y pienso verdaderamente que de esta situación se puede salir sin perder logros que nos costó mucho tener con el esfuerzo de todos.
Está en peligro nuestro estado del bienestar. La democracia ha querido que durante los casi últimos 30 años los ciudadanos nos hayan dado su confianza. Hemos cometidos errores, muchos y algunos de bulto, pero creo que Andalucía en este tiempo ha crecido como nadie en España y en Europa.
Acabo. Nunca me he escondido y ahora mucho menos……
Acabo. Nunca me he escondido y ahora mucho menos……
