Para los socialistas de Bormujos el 5 de enero de 2005 fue un día especialmente duro. Y creo que para la ciudadanía en general fue una jornada amarga. Las mociones de censura son sinónimo de traición y en política traicionar a los ciudadanos se termina pagando.
La investigación judicial de las causas de la moción de censura que se desarrolló en 2006 supuso, a pesar de su archivo provisional, la sospecha que se había traspasado la línea roja, que la llegada al poder de Gaviño con el apoyo del PP y del tránsfuga José Sánchez se hacía desde lo inexplicable y el oscurantismo. Si no ¿a cuenta de qué, todos los concejales pasaron la noche anterior en un hotel aljarafeño? ¿Por qué los cabecillas de la moción viajaban una y otra vez a Madrid? ¿Era necesario ir a Madrid a preparar una moción en un pueblo sevillano de 17.000 habitantes?
Provisionalmente se cerró el asunto, pero el juez y el fiscal sabían que algo no cuadraba. Y mira por donde, otro concejal, madrileño, pone el nombre de Bormujos otra vez en la escena. La Gürtel aterriza en Bormujos. Hombre disfrazado con gabardina y peluca, maletines, sobornos, recalificaciones, etc… son palabras que hemos vuelto a escuchar relacionadas con Bormujos. Maldito daño el que le han hecho estos personajes a este magnífico pueblo del aljarafe sevillano.
El PSOE, mi partido, partido mayoritario en Bormujos, va a solicitar la reapertura del caso. Se hace necesario saber la verdad y que los indecentes y usurpadores de la democracia paguen por ello.
Los Gaviño, Hermoso y Sánchez de turno deben aclarar a la ciudadanía lo que ocurrió en Bormujos entre octubre de 2004 y enero de 2005. Por transparencia democrática. Por dignidad………si todavía tienen.
